Toda empresa quiere ganancias con el menor costo posible, pero mucho depende de la inteligencia en los negocios, que abarca no sólo el diseño en las estrategias, sino el adquirir el equipamiento que se traduzca en una inversión y no en un gasto. Para ello, se requiere eficiencia en el punto de venta y cubrir una serie de factores adicionales.
En América Latina, la mano de obra es relativamente barata, pero en los países del norte, cada minuto es costoso, de ahí que hacer las cosas rápidas y la primera, es vital. Por eso la mayoría de las patentes de sistemas de exhibición inteligente vengan de los países más desarrollados, ya que no se pueden dar los lujos que tenemos en estas latitudes al tener empleados horas y horas arreglando la exhibición.
El escenario de la inflación
En el Webinar: Eficiencia en el punto de venta: Claves para una gestión efectiva en tiempos de inflación Jorge Gómez, Strategic & Business Development Director en Kantar, señala que la inflación en Latam es más alta que en el resto del continente, en Estados Unidos estamos hablando de un 14% de inflación, en el caso de México aún no llegamos a esos niveles.
El volumen de los bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG) creció en Brasil y México, mientras que la mayoría de los demás países presionaron a la baja. Reducir el volumen fue una estrategia seguida por los consumidores en países con inflación más disruptivos.
En México estamos viendo un aumento en viajes de compra y menos unidades por carrito, es la estrategia del shopper frente al entorno actual. Estamos viendo que con lo que nos alcanzaba con 100 dólares nos alcanza menos cada año. Lo cual es un reto para el shopper y para las marcas”, apunta.
Optimización de eficiencia en la producción de alimentos
En cualquier proceso de fabricación, optimizar la eficiencia operativa es un factor clave de competitividad de las empresas. Esto es especialmente cierto en el sector de la producción de alimentos, cuando, en períodos de inactividad, existe un importante riesgo de que las materias primas y los alimentos se echen a perder.
A menudo, la degradación de una máquina o línea de producción afecta a su disponibilidad, a su rendimiento y, en consecuencia, a la eficiencia de una compañía.
La clave para obtener la mejor eficiencia es asegurar un rendimiento óptimo de la planta de producción. Es decir, garantizar el mejor mantenimiento para extender la vida de la maquinaria, así como una adecuada estrategia de gestión de activos que minimice los períodos de inactividad de la planta.
Una de las claves sobre las que descansa el secreto del éxito en términos de competitividad es la correcta selección y mantenimiento de los sistemas de accionamiento para equipos de proceso, como por ejemplo, bombas y válvulas.
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¿Cómo medir la eficiencia del proceso de ventas?
Veamos las ventas por un momento como un proceso de producción, donde el insumo son los contactos de posibles compradores y el resultado es el ingreso generado. Medir el resultado está bien, pero para acelerar el crecimiento en ventas es importante medir la eficiencia de las ventas, es decir, evaluar los indicadores relacionados con el proceso comercial.
Los indicadores más importantes son:
- Tiempo del ciclo de ventas: Para analizar este indicador es necesario medir cuánto tiempo le toma en promedio al prospecto convertirse el cliente (a partir del primer contacto), así como el tiempo promedio que transcurre en cada una de las etapas.
- Porcentaje de conversión de cada etapa: Este indicador te permite saber en qué fase del proceso de ventas hay una menor cantidad de prospectos que abandonan el proceso y tomar acciones para mejorarlo.
- Valor ponderado del proceso: Es decir, si todas las oportunidades de venta se cerraran en un periodo determinado, ¿cuánto dinero representaría?
Estas métricas te ayudan a comprender lo que funciona y lo que se debe cambiar dentro del proceso integral de ventas. Al optimizarlas, los resultados relacionados con la efectividad deberán incrementar.
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