Un nuevo informe encargado por la red medioambiental Zero Waste Europe a Equnimator, revela que el tratamiento biológico puede reducir significativamente las emisiones de metano de los vertederos.
El informe "Reducción de la contribución de la gestión de residuos al cambio climático: desde la captura de metano posterior al vertedero hasta la prevención del metano previo al vertedero", destaca la estabilización biológica como un enfoque prometedor de gestión de residuos. El cual ofrece una alternativa más sostenible y respetuosa con el clima a las prácticas convencionales.
La estabilización biológica similar al compostaje, reduce significativamente la generación de metano antes del vertido. Lo que hace que los sistemas de captura de gas sean redundantes.
Además, la captura de gas ocurre al final del proceso después de que ya se haya producido metano. Y ha demostrado ser una solución costosa, compleja y menos efectiva que no aborda el problema central de la generación de metano.
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La estabilización biológica ¿es factible?
La bioestabilización en la gestión de residuos, a diferencia de la captura tradicional de gas de vertedero, implica tratar los residuos antes de su vertido para evitar las emisiones de CO2 de origen fósil. Al igual que ocurre con los tratamientos térmicos, como la incineración.
El método sugerido por ZWE reduce las emisiones y, cuando se incluye una clasificación adicional de los residuos mixtos (LMW), apoya una transición hacia una economía más circular y resiliente.
De acuerdo con los especialistas, la flexibilidad de estos sistemas, que pueden acomodar tanto los desechos orgánicos separados en origen como la fracción biológica de los desechos mixtos. Los hace adecuados para diversos contextos de gestión de desechos a nivel mundial, incluso en los países en desarrollo.
Además, enfatizan que la implementación de sistemas MRBT (Recuperación Mecánica y Tratamiento Biológico) puede crear oportunidades de empleo en la clasificación y tratamiento de residuos, brindando más beneficios socioeconómicos.
Reducir las emisiones de metano de los vertederos
El estudio señala que un enfoque alternativo para abordar las emisiones de metano de los vertederos es "hacer algo" con los residuos antes de depositarlos en el vertedero para que generen mucho menos metano.
Una forma de hacerlo es facilitar una "putrefacción controlada" del material biodegradable en condiciones aeróbicas, es decir, en presencia de aire), a diferencia de las condiciones anaeróbicas, en ausencia relativa de aire, como en los vertederos.
La estabilización biológica aeróbica, similar al compostaje, es lo que se consigue en la práctica para que los microorganismos degraden los residuos derivados de la biomasa en presencia de aire de modo que el proceso de degradación genere un mínimo de metano.
En su lugar, el carbono del material se libera en forma de dióxido de carbono, y parte del carbono se convierte en materia más estable de tipo "humus".
Una solución al problema de metano de residuos
El informe indica que la gran cantidad de residuos que actualmente se depositan en vertederos y se gestionan mal, sugiere que en el futuro previsible habrá que gestionar una gran cantidad de residuos no reciclados.
Esto no significa negar que se puede hacer mucho más para reciclar materiales "secos" y que se podrían recolectar más desechos orgánicos que actualmente no se recolectan por separado y tratados en instalaciones adecuadas, o utilizados, directa o indirectamente, como alimento para el ganado y/o los peces.
En algunos países en particular, existe una necesidad urgente de reducir el consumo de materiales, aunque hay margen para desplazando el consumo en todas partes hacia productos más duraderos y hacia sistemas de reutilización y recarga. Sin embargo, seguirá habiendo lo que llamamos “residuos mixtos sobrantes” (LMW).
Además, las estrategias se han centrado en implementar y mejorar la captura de gas durante la vida útil del vertedero. Esto no es sencillo cuando los residuos se estabilizan biológicamente antes de su vertido.
El estudio concluye que el objetivo del sistema es garantizar que el material sea probable generar mucho menos metano antes de ser depositado en vertederos. Esto reduce el problema de la gestión del gas en el vertedero. Al tiempo que tiene algunos otros beneficios en términos de reducir la generación de lixiviados y reducir susceptibilidad a la liquidación con el tiempo.
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