El modelo de economía circular es un sistema económico que busca maximizar el uso de los recursos a través de la reducción, reutilización, reciclaje y recuperación de materiales.
A diferencia del modelo lineal tradicional, que sigue la secuencia de "tomar, hacer, desechar", la economía circular promueve un ciclo continuo donde los productos y materiales se mantienen en uso el mayor tiempo posible.
En la industria del empaque de alimentos, este modelo implica el diseño de empaques que pueden ser fácilmente reciclados, reutilizados o compostados, lo que reduce la dependencia de recursos vírgenes y minimiza la generación de residuos.
De acuerdo con un informe de la Fundación Ellen MacArthur, la economía circular en el sector alimentario puede reducir significativamente el impacto ambiental, al tiempo que ofrece ventajas económicas, como la reducción de costos operativos relacionados con la gestión de residuos y el consumo de materiales.
En este contexto, la transición hacia un modelo de economía circular en los empaques de alimentos es crucial para reducir el uso de plásticos de un solo uso y fomentar la adopción de soluciones más sostenibles.
Fundamentos del modelo de economía circular
1. Principios clave de la economía circular
Los principios claves de la economía circular incluyen la eliminación de residuos y la contaminación, el mantenimiento de productos y materiales en uso, y la regeneración de los sistemas naturales.
En el caso de los empaques de alimentos, esto se traduce en el diseño de empaques que pueden ser fácilmente reciclados o compostados, así como el uso de materiales renovables.
Además, el modelo promueve el uso de tecnologías para optimizar la reutilización y el reciclaje de los empaques a lo largo de su ciclo de vida.
2. Beneficios ambientales y económicos
Los beneficios medioambientales del modelo de economía circular son evidentes: reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos, disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y minimiza el uso de recursos no renovables.
Desde el punto de vista económico, las empresas que adoptan prácticas circulares pueden reducir costos asociados con la gestión de residuos y la compra de materiales vírgenes.
Además, al adoptar el reciclaje y la reutilización, las empresas pueden crear nuevos flujos de ingresos a través de la venta de materiales reciclados y productos innovadores.
3. Diferencias con el modelo lineal tradicional
El modelo lineal se basa en un ciclo cerrado de producción y consumo que no contempla la regeneración de recursos. Este enfoque lleva a la acumulación de desechos y al agotamiento de recursos.
En cambio, la economía circular está diseñada para crear un ciclo abierto que fomente la reutilización y la regeneración.
Mientras que el modelo lineal resulta en un ciclo de vida corto de los productos, la economía circular busca extender la vida útil de los materiales y reducir la necesidad de recursos vírgenes.
La innovación en empaques de alimentos
El diseño de empaques en la industria alimentaria está pasando por una transformación significativa, impulsada por la creciente demanda de soluciones más sostenibles.
“El propósito del empaque es generar una conexión emocional entre el producto y el consumidor. Sin o existe esa conexión esto es simplemente una experiencia “equis”, no han logrado finalmente el propósito final”, destaca Jorge Maquita, Presidente del Comité de Innovación de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE).
Las principales tendencias incluyen el uso de materiales biodegradables y compostables, el diseño de empaques fáciles de reciclar, y el uso de tecnologías avanzadas como el embalaje inteligente, que mejora la vida útil de los productos y facilita su seguimiento y reciclaje.
La sostenibilidad es un motor clave para la innovación en los empaques de alimentos. Las empresas están invirtiendo en la investigación y desarrollo de nuevos materiales que no solo sean más amigables con el medio ambiente, sino que también puedan mantener la calidad y seguridad del producto.
El uso de plásticos biodegradables, el reciclaje de residuos orgánicos para la fabricación de empaques y el desarrollo de tecnologías para reducir el uso de agua y energía en el proceso de producción son ejemplos claros de cómo la sostenibilidad está impulsando la innovación.
Impacto de los empaques en la huella de carbono y el desperdicio de alimentos
Los empaques de alimentos tienen un impacto significativo en la huella de carbono global debido a los materiales utilizados, las emisiones de gases durante su producción y el diseño post-consumo.
La Fundación Ellen MacArthur, señala que los plásticos de un solo uso en los empaques alimentarios son una de las principales fuentes de contaminación ambiental.
Además, un mal diseño de empaques puede contribuir al desperdicio de alimentos, ya que los productos perecederos no se mantienen en condiciones óptimas. Implementar soluciones circulares no solo mitiga estos impactos, sino que también reduce el desperdicio de alimentos al mejorar la conservación de los productos.
Métricas sustentables para evaluar la economía circular
Para medir el éxito de las prácticas circulares, es crucial establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) que incluyan métricas sobre la reducción de residuos, el uso de materiales reciclados y la eficiencia en el uso de recursos.
KPIs como la tasa de reciclaje de empaques, la reducción de la huella de carbono en la producción y la tasa de reutilización de materiales son fundamentales para evaluar el desempeño de las empresas en términos de sostenibilidad.
El análisis del ciclo de vida (LCA, por sus siglas en inglés) es una herramienta crucial para evaluar el impacto ambiental de los empaques, considerando todas las etapas desde la extracción de materiales hasta la disposición final del empaque.
Este enfoque ayuda a las empresas a identificar oportunidades para mejorar la sostenibilidad de sus productos y minimizar su impacto ambiental.
“La sustentabilidad es transversal, tiene que ver con todas las industrias y con todas las áreas, no es responsabilidad de una sola persona. Cuando hablamos de economía circular hay a quienes se les olvida la primera palabra, que se llama economía circular tiene que funcionar económicamente, tiene que ser sostenible a lo largo del tiempo y para esto tenemos que cambiar nuestra mentalidad”, comenta Eduardo Legorreta, Presidente del Comité de Sustentabilidad de la AMEE.
Medición de la circularidad en el diseño de empaques
Medir la circularidad implica evaluar el grado en que los empaques pueden ser reutilizados, reciclados o compostados. Existen herramientas como el "Indicador de circularidad" que proporciona una puntuación de circularidad en función de la capacidad del empaque para cerrarse en un ciclo sin generar residuos.
Esta métrica es crucial para que las empresas optimicen sus diseños y apunten a mejorar la eficiencia de sus procesos circulares.
Las empresas que han adoptado soluciones circulares en sus empaques han aprendido la importancia de colaborar con proveedores y consumidores para garantizar la efectividad de sus esfuerzos. La transparencia en la cadena de suministro y el diseño colaborativo de empaques son esenciales para el éxito de estas iniciativas.
La transición a una economía circular en los empaques de alimentos representa una oportunidad para mejorar la sostenibilidad ambiental y económica del sector.
A través de la adopción de prácticas circulares, las empresas pueden reducir sus costos, disminuir su impacto ambiental y mejorar su competitividad en un mercado cada vez más consciente de la sostenibilidad.
Empresas que integran la economía circular en su producción
La economía circular en el sector alimentario está cobrando relevancia debido a la necesidad de reducir el impacto ambiental y mejorar la sostenibilidad de los procesos de producción.
Varias empresas del sector han implementado soluciones innovadoras para incorporar principios de economía circular. A continuación, algunos de casos de éxito:
1. Reciclabilidad de envases
Tetra Pak ha trabajado durante años para mejorar la reciclabilidad de sus envases, que combinan cartón, plástico y aluminio. Además, implementa programas de recolección y reciclaje de sus empaques, especialmente en Europa, y colabora estrechamente con diferentes organizaciones para asegurar que los envases sean más fácilmente reciclables.
De esta manera aumentó el contenido reciclado en sus envases y una mejora en la eficiencia de su producción, reduciendo la cantidad de material virgen utilizado. Además, ha logrado cerrar ciclos de reciclaje con algunas de sus plantas en Europa y América Latina, favoreciendo la reutilización de los materiales.
2. Circularidad de envases
Coca-Cola implementó un modelo circular en sus empaques, con un enfoque en la reutilización y reciclaje de botellas PET. Y establece objetivos para hacer que sus envases sean completamente reciclables y aumentar el contenido reciclado en sus botellas.
En algunos países, como Noruega, la compañía ejecuta sistemas de recolección y retorno de envases para fomentar la reutilización de botellas, contribuyendo a una economía circular más efectiva en su cadena de suministro.
3. Producción de envases sostenibles
Nestlé apuesta por prácticas sostenibles en su producción de empaques, comprometiéndose a hacer que todos sus empaques sean reciclables o reutilizables para 2025. A través de soluciones innovadoras como el uso de materiales biodegradables y la mejora de la eficiencia en el diseño de sus empaques.
A través de colaboraciones con empresas de reciclaje y el uso de materiales alternativos como bioplásticos, la compañía pudo reducir la huella de carbono de sus empaques y mejorar la tasa de reciclaje de sus productos en varios mercados.
4. Empaques reutilizables y reciclables
Unilever se ha enfocado en el uso de empaques reutilizables y reciclables en su línea de productos alimentarios. En colaboración con organizaciones y startups, la empresa busca alternativas a los plásticos de un solo uso, como el desarrollo de empaques a partir de papel reciclado o bioplásticos.
Así es como logró reducir significativamente su dependencia del plástico convencional en algunas de sus marcas, logrando también una mayor reutilización de materiales dentro de sus empaques, lo que les ha permitido generar un menor impacto ambiental.
5. Producción de latas reciclables
Un ejemplo es la reciente colaboración de Ball con una empresa especializada en soluciones circulares producen latas de aluminio 100% reciclables. Ambas compañías apuestan por el aluminio por ser un material que puede de reciclarse una y otra vez sin perder calidad.
Esta colaboración busca impulsar la producción de latas de aluminio completamente reciclables, con el fin de llevar soluciones sustentables a gran escala y apoyar los diversos compromisos de sustentabilidad.
Estas latas de aluminio reciclables, que comúnmente son utilizadas principalmente para bebidas, ya se utilizan en otras categorías de productos, con el firme propósito de promover la circularidad
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Recomendaciones para las empresas del sector alimentario
Las empresas deben invertir en investigación y desarrollo para crear empaques más sostenibles y colaborar con todos los actores de la cadena de valor para lograr una transición exitosa hacia la economía circular.
El modelo de economía circular tiene el potencial de transformar la industria alimentaria globalmente, no solo en términos de sostenibilidad ambiental, sino también en términos de crear un futuro más resiliente y eficiente para la producción y consumo de alimentos.