Tras cinco años de investigaciones y pruebas, dos investigadores desarrollan un proyecto que les permita crear envases sostenibles hechos con algas, con el firme objetivo de eliminar plástico de la cadena de la alimentación.
La idea de hacer estos nuevos envases 100% biodegradables es de Sofía Tristanchoque y Víctor Manuel Pérez. Este proyecto tiene como protagonista a las algas invasoras, que si bien durante los últimos años representan un problema para la pesca y el turismo, pero pueden pasar de ser un problema en el mar a ser una solución en tierra.
Con su conocimiento de las algas, los especialistas miraban las inmensas afluencias de algas "Rugulopteryx okamurae", una especie asiática que al llegar al Estrecho de Gibraltar se ha convertido en invasora. Y consideraban que podían utilizarlas para algo.
De acuerdo con la agencia EFE, la siguiente "luz" se encendió cuando visitaron una feria internacional de frutas y hortalizas y se fijaron en la incongruencia de que productos que se vendían como ecológicos se presentaran y comercializaran en bandejas y envases hechos con derivados del petróleo.
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Desarrollo de envases a base de algas
Para lograr un envase a base de algas, los investigadores crearon la empresa Futuralga, y pronto recibieron el respaldo de reconocimientos nacionales e internacionales como el de mejor proyecto de economía circular de los Premios Andalucía de Economía Social.
Ahora se arropan dentro de un proyecto de investigación, financiado con fondos Feader, y en el que además de la Universidad de Cádiz y la Diputación Provincial de Cádiz, cuentan con el apoyo de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (COAG) y la cooperativa agrícola Nuestra Señora de las Virtudes de Conil de la Frontera.
Esta cooperativa de verduras será su primer "cliente" y, a través de sus productos, sus novedosos envases viajarán con sus verduras y hortalizas por toda España y Europa, cuando los envases lleguen a esta fase.
Solo en esta cooperativa agrícola cada año se utilizan entre un millón y 1.5 millones de bandejas de poliespan, una cifra que puede dar idea del impacto ambiental que podría ahorrar el nuevo envase.
Aprovechar sus beneficios y eliminar el plástico
La ventaja principal del uso de productos de origen natural, como es el extracto de algas y el almidón, es su sostenibilidad medioambiental, frente a los derivados del petróleo, cuyo precio se ve sometido a constantes oscilaciones. Asimismo, el uso de recubrimientos naturales mejora las características de sostenibilidad y biodegradabilidad, tanto del recubrimiento como del envase final desarrollado.
Los especialistas señalan que los resultados de los primeros ensayos indican que la incorporación de algas marinas y almidón al papel y cartón ofrece propiedades positivas en el mantenimiento de estos alimentos.
El uso de algas marinas y almidón, junto al papel y cartón, para obtener un material consistente y que permita su uso en contacto con alimentos, especialmente aquellos con mayor contenido en grasas como embutidos, quesos o alimentos precocinados. Estos envases podrían recubrir los alimentos y serían 100 % sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, concluyen los investigadores.
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