Un estudio encargado por el Instituto Internacional del Aluminio (IAI) revela que al implementar prácticas mejoradas de reciclaje de latas de aluminio en seis países, las emisiones globales de CO2 podrían reducirse hasta en 60 millones de toneladas métricas para 2030.
El informe identifica 20 palancas estratégicas a corto y largo plazo en Australia, Camboya, Corea del Sur, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos y Vietnam para mejorar los sistemas de reciclaje. Así como elevar las tasas de reciclaje de latas de bebidas.
Según el estudio, estos esfuerzos son cruciales para acomodar el aumento anticipado del 50% en el consumo mundial de latas de bebidas entre 2020 y 2030. Lo que resultaría en aproximadamente tres millones de toneladas métricas de latas de bebidas usadas (UBC) anualmente.
El reciclaje tiene un papel muy importante que desempeñar en la descarbonización general de la industria del aluminio. Porque el reciclaje actualmente emite 0.6 toneladas métricas de CO2e por tonelada métrica en comparación con 16.6 toneladas métricas de CO2e por tonelada métrica para el aluminio primario.
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Impulsando el reciclaje de aluminio
El informe subraya la necesidad de mejorar la concienciación, la inversión en infraestructura y la gestión del flujo de residuos para aumentar las tasas de reciclaje.
También identifica oportunidades perdidas en los sistemas de reciclaje actuales, como cerrar la brecha entre la recolección de UBC y el reciclaje de lata a lata. Y comprender por qué algunas latas terminan en vertederos a pesar de los sistemas de reciclaje exitosos en ciertas regiones.
Los desafíos también incluyen la falta de puntos de acceso iniciales de reciclaje e infraestructura para el comercio de residuos y la trazabilidad. Según el informe, los sistemas de reciclaje globales robustos son esenciales para garantizar que el volumen adicional de aluminio mantenga un ciclo de vida circular en lugar de terminar en vertederos.
Circularidad del aluminio
Los sistemas globales de reciclaje tienen como objetivo mantener los materiales valiosos dentro de un circuito cerrado, preservar los recursos naturales. Así como de reducir el consumo de energía y las emisiones asociadas con la producción de aluminio primario.
Las latas de bebidas son ampliamente consideradas como infinitamente reciclables, con alto contenido reciclado y un rápido tiempo de respuesta de reciclaje.
La reciclabilidad superior de las latas de bebidas de aluminio continúa inspirándonos a crear conciencia y construir infraestructura para una tasa de recuperación más sólida en todo el mundo, según los especialistas.
La demanda del mercado de aluminio bajo en carbono continúa creciendo significativamente en línea con los compromisos ESG y cero neto de los gobiernos y las empresas de todo el mundo.
El reciclaje de aluminio promueve la descarbonización. Ya que requiere solo el 5% de la energía en comparación con la fabricación de aluminio primario y emite un 95% menos de carbono.
Por eso es importante establecer una economía circular para el aluminio, un material crítico para una economía más verde, concluye el informe.