Con el objetivo de crear envases sostenibles, especialistas trabajan en el uso de algas marinas para fabricar un recubrimiento sostenible.
Investigadores del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) estudian el uso de algas marinas para fabricar un recubrimiento sostenible y respetuoso con el medio ambiente destinado a envases alimentarios de productos grasos como el jamón o el queso.
Señalan que la incorporación de esta materia prima ofrece propiedades positivas en el mantenimiento de alimentos con alto contenido en grasas.
Propiedades positivas para los alimentos
Los resultados de los primeros ensayos del estudio, indican que la incorporación de algas marinas y almidón al papel y cartón del recubrimiento ofrece "propiedades positivas en el mantenimiento de alimentos con elevado contenido en grasas", según un comunicado remitido por la organización.
El objetivo del proyecto consiste en la obtención de un "material consistente y que permita su uso en contacto con alimentos, especialmente aquellos con mayor contenido en grasas como embutidos, quesos o alimentos precocinados" a partir de algas marinas y almidón, junto al papel y cartón.
Las formulaciones con extractos de algas y otros productos con almidón que estudian los investigadores buscan sustituir los recubrimientos actuales, realizados con ceras petroquímicas.
Sostenibilidad medioambiental
La ventaja principal del uso de dichos productos de origen natural es su sostenibilidad medioambiental frente a los derivados del petróleo, cuyo precio, además, se ve sometido a constantes oscilaciones, han mantenido fuentes de Itene.
"Estos envases podrían recubrir los alimentos y serían 100 % sostenibles y respetuosos con el medio ambiente", han señalado las mismas fuentes.
Los técnicos que participan en el proyecto, denominado Plantpack han realizado diferentes ensayos como medidas de viscosidad, espesor, densidad, propiedades mecánicas, propiedades de barrera a las grasas de los alimentos, así como de homogeneidad del recubrimiento.