La Asociación Española de Industriales Plásticos (ANAIP) se ha pronunciado a favor de fomentar la reducción, la reutilización y el reciclaje de todos los envases. Sin embargo, considera que algunas medidas planteadas en el Real Decreto solo provocarán la sustitución de los envases plásticos por envases de otros materiales.
Esto puede acarrear consecuencias negativas como el aumento del desperdicio alimentario y problemas en cuanto a la seguridad de los consumidores. Los plásticos cumplen con las legislaciones y normativas más exigentes tanto nacionales como internacionales, en contraposición con otros materiales que carecen de estos controles.
De hecho, la tendencia a sustituir su uso en los envases se ha traducido en un aumento de las alertas alimentarias en la Unión Europea del 17%. Tal como se indica en el sistema de alertas de la UE, RASFF.
Envases plásticos: eficiencia y seguridad
Los envases plásticos protegen los alimentos y alargan su vida. La FAO señala que la cantidad de comida que se desperdician entre su producción y la puesta en el mercado es solo un 3% en Europa frente a países en desarrollo, donde esta cifra puede alcanzar el 40%.
Esto se debe, precisamente, al uso de soluciones de envasado adecuadas. Desde la industria alimentaria se entiende que no todos los alimentos necesitan estar envasados, sin embargo, recuerda que otra de las funciones del packaging es dar información sobre el producto y trasparencia para poder verlo. Así como mantener su trazabilidad y su control, lo que, en suma, supone seguridad para los consumidores.
Con todas las ventajas que ofrecen los envases plásticos ¿por qué renunciar a ellos? En el sector se considera que lo mejor es trabajar para seguir avanzando en la gestión de los residuos y su reciclaje. Así también será más fácil cumplir con la obligación de incorporar más plástico reciclado en los envases.
Hoy día se está avanzando en nuevas tecnologías como el reciclado químico, que complementa al reciclado mecánico y consiste básicamente en descomponer los residuos plásticos en sus materias primas originales con las que fabricar nuevos plásticos. Los avances del sector van por delante de la legislación, por lo que una de nuestras peticiones es que la materia prima procedente del reciclado químico se contabilice como material reciclado.
Te puede interesar: Innovan un bioplástico de hoja de piña para envasado de alimentos