La contaminación de plásticos en océanos es un tema que preocupa y ocupa a toda la industria en envases y embalajes, no sólo por los macroplásticos que contaminan, también los microplásticos que muchas veces los peces comen y después son consumidos por las personas.
Empresas como Bioelements están creando insumos para empaques con un enfoque sustentable, que con la ayuda de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya han recibido reconocimientos por presentar envases innovadores.
Prohibición de plástico en México
Desde 2019 la Ciudad de México prohibió dar bolsas de plástico hechas de microcarburo por la contaminación que generaba, Bioelements fue una de las empresas que empezó a innovar con otros materiales, algunos de ellos compostables para reducir el impacto.
Se había visto un avance significativo en la reducción de bolsas; sin embargo, en la pandemia se retrocedió de nuevo, al estar encerrados no había otros medios para entregar bienes y servicios, es por eso que ahora el trabajo debe ser doble no solo de la industria también del consumidor final que puede exigir otros materiales.
Empaques biodegradables con insectos
Investigadores de la UNAM estudian diferentes materiales para saber qué materiales son biodegradables, en que condiciones y que elementos externos se necesitan para deshacerlos.
Por ejemplo se tiene una variedad de materiales, compostables, plásticos, unicel, entre otros en recipientes con larvas que solo se alimentan de ellos, en algunos recipientes se ve como las larvas han desintegrado con mejor eficacia algunos materiales y en otros como el unicel están intactos.
La especialista resalta los materiales compostables que tienen residuos orgánicos como de papa o zanahoria que funcionan a la perfección para ser desintegrados por las larvas, que además les brindan un poco de agua y sus eses son mayores.
Empaques biodegradables en el medio ambiente
Otros ejemplos que también se muestran en los laboratorios de la UNAM, son de materiales que son biodegradables en el medio ambiente, como las bolsas oxfo, que solo con estar expuestas a un clima cálido se pueden desintegrar, por ejemplo.
Pero otro ejemplo de productos greenwashing, que promete ser biodegradable, son bolsas de empaques que dicen que a una alta temperatura se desintegran; sin embargo, expuestas a 50´C o con agua hirviendo solo se hacen pequeñas, pero no desaparecen por completo.
Optar por químicos u otros materiales para degradarse no son la solución del problema, la industria de insumos necesita que los materiales se desintegren por completo o sean reciclables, con una distribución y comunicación adecuada para seguir un programa completo.
Aditivos compostables, la solución a envases biodegradables
Las bolsas que cumplen con la función de ser biodegradable tienen un aditivo que les ayuda a desintegrarse por completo, en cambio, las otras son cubiertas por resina que no desaparece en su totalidad.
Esta resina se sigue integrando en empaques por la calidad que brinda en el producto, con los avances tecnológicos ya existen materiales sostenibles que cumplen con todas esa características y con las certificaciones otorgadas nacionalmente como en la UNAM, que los avala.
Certificaciones compostables
Especialistas de la UNAM y empresas como Bioelements se comprometen a seguir trabajando en productos y envases que cumplan con el menor daño ambiental, las necesidades de los productos y las exigencias de los consumidores.
En el laboratorio de ingeniería de la UNAM, los especialistas analizan diferentes materiales, algunos de ellos en compostas en agua, con larvas o en diferentes tempertaruras para ver sus comportamientos y así otorgar certificaciones de cuáles son compostables y cuáles no.