La compañía inglesa Parkside desarrolló un empaque con la tecnología antimicrobiana touchguard que inhibe el crecimiento de patógenos a través de un acabado de superficie innovador. Utiliza un método a base de plata, el revestimiento se puede aplicar sobre laca como acabado a base de agua o disolvente.
El empaque antimicrobiano, un subconjunto de envases activos que integra antimicrobianos para matar microorganismos patógenos como las enfermedades transmitidas por los alimentos, es una tecnología prometedora que amplía los límites de la seguridad y la conservación de los alimentos.
Además, se ha demostrado que la solución touchguard reduce el crecimiento de las infecciones por estafilococo aureus resistente a la meticiclina en un 99.97 % y de E. coli en un 99.96 %, lo que la convierte en una solución adecuada para el empaque de alimentos y para una variedad de formatos de envasado, que incluyen envolturas de flujo, películas de tapa y bolsas.
Tecnología en empaque
La tecnología touchguard de Parkside se aplica sobre la laca durante el proceso de acabado de impresión como un componente de un solvente especialmente formulado. Y utiliza una tecnología a base de plata para proteger contra la contaminación de la carne.
El mayor desafío en el desarrollo de la solución antimicrobiana fue encontrar el ingrediente activo y la formulación de recubrimiento adecuados para una amplia gama de aplicaciones, incluidas las temperaturas elevadas. La solución es de bajo peso y actúa como lacas típicas, lo que significa que no tiene ningún efecto sobre la reciclabilidad de los envases, confirma la empresa.
Este desarrollo de empaque es una solución innovadora que puede inhibir la propagación de la contaminación cruzada en sustratos de empaque que generalmente no están sujetos a ningún procedimiento de limpieza o control de infecciones.
La demanda de alimentos listos para comer, frescos y de fácil preparación está aumentando. Inicialmente, el envasado de estos alimentos era simplemente para proporcionar funciones de protección y barrera.
Sin embargo, el crecimiento de bacterias en los productos alimenticios envasados sigue causando problemas relacionados con la seguridad alimentaria del consumidor y con la calidad del producto.