Los materiales celulósicos tienen un lugar en la cadena de suministro principalmente como un envase secundario y terciario. Y como elemento de agrupación de envases primarios, pero en pocas ocasiones como envase primario directamente en contacto con alimentos.
A raíz de la estrategia de Europa hacia una economía circular, y principalmente de los cambios en la Directiva de envases y residuos de envases y la Directiva de plásticos de un solo uso, hay un gran interés por innovar materiales celulósicos. Lo cual responde a una importante presión social que demanda soluciones alternativas al uso del plástico, en este caso de envases celulósicos.
En ese sentido, AINIA Centro Tecnológico encabeza el proyecto Envacel, el cual trabaja los materiales celulósicos con el objetivo de conocer sus capacidades en el sector de alimentación. Principalmente en contacto directo con alimentos como envase primario.
Siete pasos para el uso de materiales celulósicos
- Caracterización mecánica. Destaca la realización del estudio de cargas, para comprender mejor cada tipo de estructura, así como adecuarlas mejor a un producto en concreto o condiciones de envasado y sistemas de distribución.
- Funcionalización. Debido a la capacidad de los materiales celulósicos, se han estudiado sustancias compatibles con estas características. Las cuales complementaran al material en sus propiedades más importantes en el envasado de alimentos como son las propiedades barrera a gases y vapor de agua.
- Seguridad de los materiales utilizados. Como apartado esencial de cualquier material que tenga que estar en contacto con alimentos se debe cumplir con la seguridad del material utilizado, de manera que no migren sustancias nocivas para el ser humano, del envase hacia el alimento.
- Revisión legislación aplicable. Se revisó la legislación aplicable, así como lo normativa que se puede adoptar con medidas concretas en relación con los materiales de papel y cartón. Para que de esta forma poco a poco se eliminen incertidumbres en el empleo de estos materiales.
- Revisión de los métodos empleados. Este análisis permite conocer la cantidad de sustancias de carácter no volátiles que pueden ser transferidas de los materiales a los alimentos con el objetivo de evaluar la inercia de los materiales, aportando una primera información de valor.
- Evaluación con Consumidores. Durante el proyecto se hizo un estudio con consumidores para evaluar su aceptación según los distintos desarrollos de envases con materiales celulósicos para productos alimentarios.
- Estudios de vida útil. Con éstos se evalúa el comportamiento de los productos de forma comparativa. Cuando el producto es envasado en el envase de material celulósico contra un envase de referencia empleado habitualmente. Y sobre estas referencias se ha evaluado su comportamiento desde el punto de vista microbiológico y/o físico-químico.