Actualmente y debido principales a temas provocados por la pandemia de Covid-19, la industria alimentaria está volcada en ofrecer al consumidor productos cárnicos cada vez más saludables y sin duda alguna el sector de la carne es posible decir que es puntero en este aspecto.
El consumo de productos cárnicos está influenciado por muchos factores diferentes, entre los que podemos hablar de factores socioeconómicos, factores religiosos, factores sensoriales, de hábitos de consumo. Pero son los factores relacionados con la variable salud los que se han transformado en una tendencia, podemos decir unificadora de todos ellos.
El factor salud sigue siendo, por lo tanto, el más influyente a la hora de la inversión en investigación y en nuevos lanzamientos de productos cárnicos al mercado, productos que además se enfocan actualmente a presentaciones y a formatos más cómodos para facilitar su consumo en cualquier momento del día e incluso en cualquier lugar.
Innovación en los productos cárnicos
La innovación de los productos cárnicos es la sostenibilidad de la industria cárnica, pero que también aquí hay líneas de innovación muy interesantes relacionadas, por ejemplo, con la importancia del origen de las materias primas, de que se trata de procesos de producción cada vez más sostenibles, sin que se afecte la seguridad del producto.
En ese sentido, el consumidor busca productos cárnicos cada vez más saludables. La industria trabaja en diferentes líneas de innovación para poder satisfacer esta necesidad. En un estudio reciente realizado por ENÍA, que es un centro tecnológico de la industria alimentaria en España.
De tal manera que se identificaron cinco líneas de innovación en el desarrollo de productos cárnicos más saludables. Estas cinco líneas son:
- Reducción de sal
- Desarrollo de productos cárnicos con etiquetas limpias
- Desarrollo de envases activos y funcionales
- Disminución de grasa o modificación del perfil lipídico
- Productos cárnicos enriquecidos y funcionales
Desarrollo de carnes funcionales
Existe una relación ampliamente ya demostrada entre el contenido de sal de la dieta y el estado de la presión arterial o de la hipertensión que propicia la aparición de enfermedades cardiovasculares. Esto ha llevado a las agencias de seguridad alimentaria en España a lanzar campañas para reducir la ingesta de sal.
Dentro del webinar: “Estrategias para el desarrollo de productos cárnicos más saludables”, Juana Fernández López, catedrática de la Universidad en el Área de Tecnología de Alimentos por la Universidad Miguel Hernández, explicó que: “La industria alimentaria está poniendo el foco en reducir el contenido de sodio de los productos cárnicos, sobre todo productos tipo fiambres y productos de charcutería. Y en los productos cárnicos bajos en sal presentan un perfil nutricional modificado, de manera que pueden posicionarse en el mercado como alimentos saludables”.
Esta innovación ha llegado a los productos crudos curados, donde es cierto que hay que tener más cuidado por las implicaciones micro biológicas que puedan tener. “Parece claro que los ingredientes y conservantes naturales, suponen un estímulo para los consumidores cuando están a la toma de decisión de que producto cárnico comprar” concluyó Fernández López.
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