En los últimos años, ha aumentado la presión sobre la industria cárnica para revaluar el uso de nitritos como conservadores. Aunque han sido clave en la seguridad alimentaria, su asociación con posibles riesgos sanitarios y las nuevas regulaciones, como el Reglamento (UE) 2023/2108, han desatado debates sobre dosis, beneficios y alternativas.
Un enfoque informativo, basado en evidencia técnica y regulatoria, es hoy más necesario que nunca para profesionales de sectores como I+D, calidad e inocuidad.
¿Qué son los nitritos y para qué se usan?
Los nitritos más comunes en la industria son nitrito de sodio (E-250) y nitrito de potasio (E-249), usados como aditivos en embutidos y carnes curadas, como jamón, salchichas, tocino o mortadela. Sus principales funciones:
- Inhibición del crecimiento de Clostridium botulinum (botulismo).
- Estabilización del color y desarrollo de sabor.
- Extensión de la vida útil del producto.
Estas propiedades técnicas los convierten en pilares de la producción segura de productos cárnicos.
Evidencia científica: riesgo-beneficio
Formación de nitrosaminas
Los nitritos pueden reaccionar con aminas secundarias y convertirse en nitrosaminas, compuestos reconocidos como "peligrosos". La IARC, parte de la OMS, clasifica el consumo de carnes procesadas (muchas contienen nitritos) como carcinógeno humano Grupo 1, y ha estimado que consumir 50 gramos diarios de estos productos aumenta el a la salud.
Revisión epidemiológica reciente
Una revisión de 2019 encontró que la mayoría de los estudios epidemiológicos concluyó una asociación positiva entre carnes con nitritos y riesgo de cáncer colorrectal (CRC), aunque aún se requieren estudios más controlados.
Por otro lado, EFSA permitió niveles seguros y concluyó en 2017 que la exposición vía aditivos no sobrepasaba la Ingesta Diaria Admisible (IDA), aunque niños con dietas altas podrían estar ligeramente por encima.
La IDA establecida por JECFA / EFSA es de 0.07 miligramos de ion nitrito por kilogramos de peso corporal al día; la exposición alimentaria contribuye al ≈17 % de la ingesta total, y globalmente para nitratos es de ≈2 %
La evidencia científica demuestra que el uso controlado de nitritos es funcional y regulado. Sin embargo, el posible riesgo de formación de nitrosaminas requiere estrategias técnicas y comunicativas rigurosas.

Regulación en México, Unión Europea y EE. UU.
México
- NOM‑213‑SSA1‑2018 especifica disposiciones sanitarias para productos cárnicos procesados y establece límites y métodos para aditivos como nitritos y nitratos.
- Además, normas anteriores como NOM‑122 y NOM‑145 (1994‑95) fijaban límites máximos: sumatoria de nitrito y nitrato expresados como nitritos no deben superar 156 mg/kg en productos emulsionados y salchichas.
- El Reglamento (UE) 2023/2108, vigente desde octubre 2023 y con adaptación obligatoria hasta octubre 2025, reduce significativamente los límites máximos admitidos y obliga a incluir valores residuales máximos de nitritos en etiquetas.
Estados Unidos
- Guidelines USDA establecen límites para nitrito de sodio en diferentes tipos de carne curada: por ejemplo ≤ 120 ppm para tocino inyectado o masajado y ≤ 1.56×10⁻⁴ (≈156 ppm) para productos homogéneos.
Percepción del mercado y tendencias
Clean label
Las exigencias de “sin conservadores artificiales” impulsan a muchas empresas a reformular productos o buscar alternativas, incluso si esto puede comprometer calidad o inocuidad. Existe confusión entre etiquetas “natural sin aditivos” y productos reformulados con nitratos vegetales que actúan como nitritos.
Etiquetado frontal en México
La reforma de etiquetado frontal (FOPL) aplicada en México prohíbe reclamos de salud en alimentos ultra-procesados; aunque no regula directamente nitritos, incrementa la exigencia por transparencia y claridad en etiquetado.
Ejemplos industriales
Las empresas buscan reducir nitritos o reemplazarlos con extractos vegetales (por ejemplo, apio o espinaca ricos en nitratos), combinados con antioxidantes para inhibir la formación de nitrosaminas.

Alternativas tecnológicas emergentes
Nitratos vegetales + cultivos iniciadores
Uso de extractos de nitrato vegetal (apio, remolacha, espinaca) junto con cultivos bacterianos reductores para generar nitrito in situ. Técnica que permite conservar función tecnológica minimizando aditivos sintéticos.
Antioxidantes adicionales
La adición de ácido ascórbico o eritorbato de sodio acelera la reducción de nitratos a nitritos y reduce la formación de nitrosaminas.
Tecnologías avanzadas
Barreras de oxy‑packaging, atmósferas modificadas, y cocción controlada reducen la necesidad de nitritos. Sin embargo, muchas alternativas aún enfrentan desafíos sensoriales, regulatorios o de escalabilidad.
Recomendaciones para la industria
Área | Estrategia recomendada |
Formulación | Minimizar el nivel de nitrito sintético dentro de límites regulatorios, usar antioxidantes sinérgicos y explorar nitratos vegetales. |
Control de calidad | Medir residuos de nitritos y nitratos post‑fabricación para cumplir con IDA y regulaciones. |
Comunicación regulatoria | Etiquetado claro —indicando E‑249/250, valores residuales, advertencias según ley. |
I+D e innovación | Participar en ensayos piloto de nuevas tecnologías y validar su eficacia sanitaria y sensorial. |
Educación B2B | Formar equipos en riesgos/beneficios técnicos, interpretación de normativa local (NOM) e internacional (UE,Codex, USDA). |
Finalmente, los nitritos siguen siendo fundamentales en la seguridad y calidad de productos cárnicos procesados, especialmente ante riesgos como el botulismo.
Sin embargo, tanto la evidencia científica sobre formación de nitrosaminas como las nuevas regulaciones, principalmente en la UE, requieren que la industria adopte un enfoque proactivo.
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