Rabat, (EFE).- Marruecos prevé importar alrededor de 10 millones de toneladas durante la actual campaña agrícola, un 12 % más que en la anterior, para compensar la escasa producción nacional, que no superará las 2,5 millones de toneladas debido a la sequía.
El presidente de la Federación Marroquí de Molinos, Abdelkader Alaoui, explicó este miércoles a EFE que la cantidad de cereales importados (trigo duro, trigo blando, maíz y cebada) es "excepcional" debido a que la producción nacional este año es la más baja desde 1981.
La media de importaciones de cereales en la última década ha sido de 7 millones de toneladas en un país con 33,8 millones de habitantes (según el último censo de 2014), donde cada persona consume anualmente 200 kilos de trigo.
Alaoui señaló que, debido a las sucesivas sequías, el volumen de cereales importados aumentó a 8,8 millones de toneladas en la campaña 2022/2023 y fue de 7,8 millones en la de 2021/2022.
Además, expresó su preocupación de que las recientes lluvias en distintas regiones de Marruecos no impactarán en la producción de cereales.
El 19 de marzo, Bank al Maghrib (BAM), el banco central marroquí, indicó que se espera que la producción de cereales alcance los 2,5 millones de toneladas, en contraste con los 5,5 millones del año anterior, debido a la falta de lluvias.
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