Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo.
Su inclusión en alimentos y bebidas busca enriquecer estos productos, mejorando su perfil nutricional y aportando beneficios saludables al consumidor.
La adición de vitaminas en alimentos puede ofrecer beneficios nutricionales significativos, sin embargo, estas moléculas suelen ser sensibles a factores como la luz, el calor y el pH, lo que puede afectar su estabilidad y eficacia.
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Microencapsulación de vitaminas
La microencapsulación es un proceso que consiste en encerrar una sustancia en una capa protectora, en el caso de las vitaminas, la sustancia encapsulada puede ser la vitamina en sí misma o un precursor de la vitamina.
Hay varios tipos de microencapsulación, pero los más comunes son:
- La microencapsulación por emulsión
- La microencapsulación por recubrimiento
- La microencapsulación por coacervación
Gracias a la microencapsulación, es posible incorporar vitaminas en alimentos sin que pierdan su eficacia. Además, esta técnica puede mejorar la solubilidad, biodisponibilidad y vida útil de los ingredientes a base de vitaminas.
Nanotecnología
Es un campo de la ciencia que se ocupa de la manipulación de la materia a escala nanométrica, en el caso de las vitaminas, la nanotecnología se utiliza para crear nanopartículas que contienen vitaminas.
Las nanopartículas tienen una superficie muy grande en relación con su tamaño, lo que permite que las vitaminas se absorban más fácilmente en el cuerpo.
La combinación de ingredientes a base de vitaminas con técnicas avanzadas como la microencapsulación y la nanotecnología promete revolucionar la industria alimentaria, estos avances no solo elevan el perfil nutricional de los productos, sino que también abren puertas a nuevas posibilidades en el diseño y desarrollo de alimentos funcionales y fortificados.