Dichos compuestos se encuentran en aceites vegetales refinados, cereales, café, pescado, carne, patatas y frutos secos principalmente.
Aunque no se trata de un nuevo contaminante, ya que se conocen desde hace décadas, los ésteres de 3-MCPD (ácidos grasos del 3-monocloropropano-1,2-diol) son compuestos químicos de los que, hasta la fecha, no se dispone de suficientes datos sobre su toxicidad, presencia en los alimentos e ingesta total en la dieta. Esta falta de información imposibilita una adecuada valoración de su riesgo alimentario, por lo que diferentes organismos internacionales competentes en la materia recomiendan desarrollar más estudios para reevaluar su papel en la salud humana.
Dichos compuestos se encuentran no sólo en aceites vegetales refinados y productos en los que intervienen como ingredientes, sino también en cereales, café, pescado, carne, patatas y frutos secos.
Esta falta de datos, y con el fin de hacer una puesta en común, ha sido el motivo de la celebración en Bruselas del taller "Ésteres de 3-MCPD en productos alimenticios", organizado por el Instituto Internacional de Ciencias de Salud (ILSI, en sus siglas inglesas), en colaboración con la Comisión Europea, en el que han participado más de 70 expertos de 20 países en representación de la industria, así como autoridades sanitarias nacionales e internacionales.
En este taller, que se desarrolló durante dos jornadas, se ha revisado toda la información disponible, se han identificado los datos necesarios para una evaluación de riesgo, se han definido las estrategias de investigación necesarias para subsanar la falta de datos y se han presentado propuestas para un plan de acción. Para finales de 2009 está prevista una publicación sobre el trabajo llevado a cabo en este taller.