Los consumidores globales gastaron 347 mil millones de dólares en snacks al año entre 2013 y 2014, un incremento de 2% anual, de acuerdo con un reporte.Mientras Europa (167 mil millones) y Norteamérica (124 mil millones) suman la mayor cantidad de ventas de snacks en todo el mundo, las ventas anuales de snacks están creciendo más rápido en las grandes regiones en desarrollo. Asia Pacífico (46 mil millones) y Latinoamérica (30 mil millones) incrementaron 4% y 9% respectivamente, mientras las ventas en Medio Oriente/África (7 mil millones) aumentaron 5%.
El panorama competitivo en la industria de snacks es muy fuerte, dijo al respecto Susan Dunn, Vicepresidenta Ejecutiva de Servicios Profesionales Globales de Nielsen. Y añadió: La demanda se basa primordialmente en sabor y salud, los consumidores no están dispuestos a renunciar a ninguno de estos atributos. El balance correcto lo decide el consumidor en el punto de venta. Entender por qué detrás de la compra otorga la visión necesaria para entregar el producto adecuado, al consumidor correcto, en el momento correcto.
La Encuesta Global de Nielsen sobre el Consumo de Snacks entrevistó a más de 30,000 consumidores online en 60 países para identificar cuáles son los snacks más populares alrededor del mundo y cuáles atributos de salud, sabor y textura son los más importantes al momento de hacer la selección. En Latinoamérica se estudiaron Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Venezuela y Perú.
Los snacks sin azúcar y los bocadillos que reemplazan algún alimento del día están mostrando un fuerte crecimiento, lo cual indica un cambio de mentalidad de los consumidores enfocado a la salud, afirmó Dunn. Mientras las categorías convencionales de galletas, pastelitos y confitería aún mantienen la mayor cantidad de ventas de snacks, una mayor innovación en el rubro de snacks saludables y comida para llevar es necesaria para adaptarse a esta cambiante dinámica, comentó.
Lo que motiva el consumo de snacks es variado. Más de tres cuartas partes de los encuestados globales (76%) los comen con frecuencia o algunas veces para satisfacer su hambre entre comidas o bien por antojo, 45% de los consultados los consume como una alternativa a la comida, 52% para desayuno, 43% para almuerzo y 40% para cena. Los latinoamericanos principalmente consumen snacks por placer (56%), para satisfacer un antojo (37%), para compartir en reuniones familiares o con amigos (33%), como premio (32%), por nutrición (29%) y para satisfacer el hambre entre comidas (28%).
Hay una percepción de que los snacks son más para consumir entre comidas que para sustituir en sí la comida. Pero los estilos de vida ocupados y con prisa generan la necesidad de comidas rápidas y muchos optan por la opción de comidas que son rápidas pero que pueden ser altas en calorías y con pocos beneficios para la salud. Hay una amplia oportunidad aún sin explotar para ganar participación de mercado en alternativas de snacks nutritivos, portables y fáciles de comer que los fabricantes podrían satisfacer, dijo Dunn.
De acuerdo con el estudio de Nielsen, los encuestados globales dicen que la fruta fresca (18%) es el snack que elegirían en primer lugar de una lista de 47 opciones diferentes, seguido por el chocolate (15%). Ambas categorías duplicaron y en algunos casos triplicaron a otras opciones como yogur (6%), pan /sandwiches (6%), queso (5%), papas fritas/frituras (5%), vegetales (5%) y helado (4%). Sin embargo, como sugieren los bajos porcentajes, las preferencias de los consumidores varían mucho cuando se trata de elegir un favorito.
Sólo 2% de los encuestados en Latinoamérica indicó no haber consumido ningún tipo de snack en los últimos 30 días. Del resto, los principales snacks que reportaron haber consumido fueron yogur, queso, chocolate, helado, fruta fresca, pan o sándwich, vegetales, palomitas de maíz, galletas o panecillos salados y dulces, papas fritas o frituras y gelatina.
"En la disyuntiva de los snacks, los consumidores quieren algo sano, pero las opciones que existen para darse gusto con algún antojo son fuertes. Una mejor comprensión de lo que demanda el consumidor y de las necesidades que impulsan las preferencias de cada perfil demográfico ayudará a los fabricantes a descifrar el balance correcto entre antojo y saludable. Asimismo, aumentará las posibilidades de éxito en este ambiente altamente competitivo, finalizó Dunn.
Los snacks a base de ingredientes naturales son calificados como muy importantes por el 45% de los encuestados globales y como moderadamente importantes por 32%, los porcentajes más altos de los 20 atributos de salud incluidos en el estudio. Características como la ausencia de colorantes artificiales (44%), que no sean productos genéticamente modificados (43%) y que no contengan sabores artificiales (42%) también son muy importantes para los consumidores. Un tercio de los encuestados globales afirmó que los snacks sean bajos en azúcar (34%), sal (34%), grasa (32%) y calorías (30%). Una cuarta parte de los encuestados quieren snacks que sean bajos en carbohidratos o que simplemente no contengan carbohidratos.
En otro sentido, aproximadamente un tercio busca que tengan ingredientes benéficos; fibra (37%), proteínas (31%) y cereales integrales (29%) son atributos muy importantes en los snacks que consumen. Los latinoamericanos se inclinan más por los snacks que son totalmente naturales (64%), elaborados con sabores naturales (59%), altos en fibra (58%), bajos en sal o sodio (52%), altos en proteína (51%), bajos en grasa (50%), sin o bajos en azúcar (49%), que no hayan sido genéticamente modificados (49%). Por su parte, los atributos de sabor y textura más apreciados por los latinoamericanos son: sabroso (74%), fresco (71%) y jugoso (53%).
Los consumidores con conciencia ambiental creen que es muy importante que los snacks contengan ingredientes obtenidos de fuentes sostenibles (35%), que sean orgánicos (34%) y usen insumos locales (25%).
Fuente: Encuesta Global de Nielsen sobre el Consumo de Snacks