Señalaron que los productos lácteos adicionados con micronutrientes representan una alternativa para complementar dietas deficientes."Entera", "con fibra", "extra calcio", "para niños", la oferta de leches y bebidas lácteas adicionadas con todo tipo de micronutrientes es amplísima, pero ¿en verdad funcionan? De acuerdo con Debby Blachman, ingeniero en alimentos, más allá de modas o estrategias comerciales, los productos lácteos adicionados con micronutrientes representan una excelente alternativa para complementar dietas deficientes en algunas personas.
"En poblaciones en donde no se alcanzan a consumir todos los micronutrientes requeridos resulta conveniente tomar estos productos, que complementan la ingesta diaria recomendada de vitamina A, por ejemplo, vitamina D y otros compuestos. Son productos que llegan a todo tipo de consumidores, particularmente a niños, cubriendo deficiencias que pudieran existir por dietas incorrectas", explicó Blachman.
Leche, yogur, queso y crema suelen enriquecerse con calcio, hierro, ácidos grasos esenciales (como omega 3 o 6) e incluso fibra soluble, entre otros micronutrientes, para integrar dietas más eficientes. La combinación de nutrientes y su proporción se diseñan en función de las necesidades diarias de determinados consumidores (niños, mujeres embarazadas o adultos mayores).
La leche y sus derivados no son los únicos alimentos adicionados con estos compuestos, también están los cereales. A pesar de todos sus beneficios, es importante saber que no todas las personas requieren de leches, lácteos y demás productos adicionados. "La recomendación es incorporarlos a la dieta diaria cuando haya una deficiencia específica, cuando no se tenga acceso a ciertos grupos de alimentos o cuando no se cumpla con la ingesta diaria recomendada de algún mineral o vitamina", detalló Blachman.
Fuente: Reforma