Aunque el flujo de exportación es constante, han tenido problemas para entrar al mercado internacional.
La calidad de los productos lácteos de exportación ha afectado en gran medida el trabajo diario y la economía de muchos productores, debido a las exigentes normas sanitarias de parte de los países acopiadores de los derivados de la leche.
Ulises Miranda, Presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Santo Tomás, explicó en el periódico Nuevo Diario, que aunque el flujo de exportación es constante, han tenido problemas para entrar al mercado internacional, porque a los productores se les ha exigido ciertos requisitos para una verdadera calidad en la leche.
Reveló Miranda que El Salvador está poniendo muchas exigencias en cuanto a los requerimientos en la calidad del producto con el propósito de evitar la llegada de enfermedades y proteger a los consumidores, “es por eso que nosotros hemos capacitando a nuestro personal, y como resultado tenemos muy pocos problemas para ingresar a ese país”.
Invierten en calidad del ordeño y manipulación
“Nosotros como cooperativa y cualquier otra empresa particular que quiere ingresar al mercado internacional tiene que invertir en el proceso del ordeño, limpieza de utensilios, transportación de la leche y manipulación dentro de la planta, para que el producto no sea retenido”, señaló.
Informó el productor que lo que ellos exportan a través de la cooperativa, es quesillo fundido a más de cien grados centígrados, logrando una pasteurización de manera inmediata, y posterior se le suministra refrigeración, este proceso no permite su contaminación.
Ulises Miranda consideró que el gobierno de Nicaragua debe realizar negociaciones con El Salvador, “para que las pruebas que se hagan en laboratorios nacionales sean aceptadas en ese país, ya que los productores aglutinados en esta cooperativa exportan 2 millones y medios de dólares por año”, aseguró.