En el país estos productos están complementados con hierro, ácido fólico y complejo B, y tienen un importante papel en la prevención de la anemia y de la malformación del tubo neural.
La Comisión Nacional de Alimentos aprobó nuevos criterios microbiólogicos para las harinas enriquecidas, lo que representa “un avance en la inocuidad de un alimento esencial para la prevención de la anemia y otras enfermedades”, señaló Matías De Nicola, titular del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que depende del Ministerio de Salud de la Nación, tras concluir la 89° Reunión Plenaria, en la sede de la cartera sanitaria nacional.
Asimismo, los técnicos del ministerio de Salud, de la secretaría de Comercio Interior y de la cartera de Agricultura de la Nación, que conforman la Comisión, definieron procedimientos internos para avanzar en la regulación de prebióticos y probióticos.
“Vamos a tener harinas más seguras, porque hemos tomado la decisión de establecer criterios microbiológicos para las harinas enriquecidas”, aseguró el funcionario, tras destacar que “en el país estos productos están complementados con hierro, ácido fólico y complejo B, y tienen un importante papel en la prevención de la anemia y de la malformación del tubo neural, que es un problema sanitario importante en el país”, señaló De Nicola.
El funcionario indicó que “en la Argentina rige una Ley que obliga a todas las harinas de trigo a tener estos nutrientes esenciales y lo que estaba faltando eran pautas para la producción de esas harinas, por eso esta decisión es muy importante”.
Durante el encuentro, que comenzó en las instalaciones del Mercado Central, se avanzó además en la definición de procedimientos internos para la regulación de prebióticos y prebióticos, en función de los beneficios que trae su incorporación en los productos.