Informaron que se estima muchos países han optado por cultivar semillas transgénicas, pues no se han registrado daños a la salud ni al medio ambiente.AgroBIO México, asociación civil que agrupa a las principales empresas desarrolladoras de biotecnología agrícola en México, presentó la Conferencia Magistral Ponga un OGM en su vida, impartida por el Dr. José Miguel Mulet, doctor en bioquímica y biología molecular por la Universidad de Valencia, quien señaló que la agricultura del futuro sólo será sostenible si se apuesta por los transgénicos.
"La tecnología en los alimentos existe desde siempre y podría servir para reducir el hambre en el mundo. Aunque esté de moda defender lo natural, lo sin conservantes y los productos sin química", subrayó Mulet.
Y añadió: "Intentar hacer una agricultura más respetuosa con el medio ambiente está bien, el problema es cuando se quiere desarrollar renunciando a la tecnología, porque la mayoría de pesticidas y nuevas variedades ayudan a hacer una cosecha más eficiente".
"La idea de que los pesticidas, herbicidas y transgénicos son un mal necesario (ya que sin ellos no se podría alimentar a toda la humanidad) está todavía muy presente en la mentalidad colectiva, a pesar de que no es precisamente lo que dicen las propias Naciones Unidas y la FAO. En los últimos años estas instituciones apuestan por la agroecología como el mejor camino para acabar con el hambre", explicó.
Durante su ponencia, el Dr. Mulet resaltó que a nivel mundial, 18 millones de agricultores han apostado por la siembra de semillas transgénicas por ser más rentables que las convencionales. Se estima que después de 17 años, más de 27 países en el mundo han optado por cultivar dicho tipo de semillas, pues no se han registrado daños a la salud ni al medio ambiente.
Al respecto, el Dr. Mulet dijo que la comida nunca ha sido natural, pues es producto de la tradición cultural y de la tecnología, aseveró que la biotecnología nació cuando el hombre comenzó a manipular los alimentos para hacerlos mejores: algunas frutas, como los kiwis, son fruto de la selección artificial, de la mejora genética y, por lo tanto, de la tecnología que se ha desarrollado durante muchos años, refirió.
Por otra parte, señaló varios casos de éxito de siembra de cultivos transgénicos que muestran las mejoras nutricionales de los mismos, como es el caso del arroz dorado, capaz de sintetizar provitamina y destinado a erradicar la ceguera infantil en el sudeste asiático. Destacó también el caso de la India, el primer productor mundial de semillas transgénicas de algodón, donde el rendimiento neto en la producción de este tipo de cultivo ha aumentado un 20%.
En cuanto a México refiere, resaltó que pese a los beneficios económicos generados por la siembra de algodón y soya transgénicos, los cuales ascendieron a 141.6 millones de dólares en el periodo 1996-2012; en el caso de maíz no ocurre lo mismo, pues se importa 30% del grano que consume, creando una dependencia de Estados Unidos y otros países.
Finalmente, concluyó que es cuestión de poco tiempo para que se comercialicen productos aptos para celiacos, diabéticos e incluso productos grasas para gente con colesterol. Por ello, hay que adoptar al campo de posibilidades rentables como las que ofrecen los organismos genéticamente modificados.
Fuente: www.agrobiomexico.org.mx
Crédito foto: www.elcorreo.com