Llamarán a la atención de los gobiernos para que promuevan y financien su cultivo.
En 2008, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación resaltó a la papa como uno de los alimentos más completos y como alternativa de producción agrícola mundial.
De esta forma, la FAO busca que se retome la popularidad de materiales como el yute, el lino y el estropajo, entre otros, presentes en la vida diaria, pero despreciados muchas veces, pues la tendencia hacia las fibras sintéticas ha sido la constante en los últimos 50 años con el desarrolo de la industria química.
La FAO consideró que debe crearse conciencia y estimular la demanda de fibras naturales, dada la eficacia y sostenibilidad de estas industrias.
Además, llamará a la atención de los gobiernos para que promuevan y financien su cultivo, mientras trabajan en la construcción de cadenas productivas que respondan a la oferta del sector agrícola y a la demanda de la industria.
Como fibras naturales la FAO define a las de origen vegetal o animal que pueden transformarse en hilos para la fabricación de textiles.
Las de origen animal son las lanas de ovejas, las cabras y los conejos y el capullo del gusano de seda; las de origen vegetal se obtienen del tallo, la hoja o las semillas de diversas plantas como el algodón, el yute, el lino y el fique, entre otras.
"Aparte de su importancia para el consumidor y de sus diversos usos industriales, las fibras naturales son una fuente de ingresos para los agricultores.
"En ciertos casos se producen en grandes explotaciones en los países desarrollados, mientras que en las naciones en desarrollo y menos adelantadas el producto de la venta y la exportación de estas contribuye a los ingresos y la seguridad alimentaria de los agricultores y los trabajadores", dice un informe de la FAO.