Actualmente no existe una definición oficial para clasificar a un alimento como “superfood”. Incluso es considerado un término derivado de la mercadotecnia sin alguna autoridad legal que lo avale a nivel internacional. Sin embargo, lo que más se ha estudiado o revisado son términos alrededor de este concepto como los alimentos funcionales y nutracéuticos.
Tampoco existe un consenso sobre estos términos, pero se sabe que entre las características que aportan estos alimentos es sus beneficios fisiológicos derivados de su contenido importante de vitaminas, minerales, antioxidantes y compuestos bioactivos.
Los alimentos funcionales se definieron por primera vez en la década de 1980 por el Ministerio de Salud y Bienestar de Japón, quienes señalaron que un alimento puede considerarse "funcional" si aporta beneficios específicos sobre las funciones objetivo en el organismo humano, más allá de los efectos nutricionales, con el objetivo de promover la salud y el bienestar y/o la reducción de enfermedades crónicas dentro del consumo de una dieta equilibrada (1).
Los alimentos funcionales pueden ser de origen animal o vegetal que aportan nutrimentos y compuestos bioactivos (2) presentes de manera natural en los alimentos. Su efecto en la salud se investiga continuamente. La información científica ha demostrado que el consumo de estos compuestos está asociado a un menor riesgo de enfermedades crónicas, cardiovasculares, cáncer, síndrome metabólico, diabetes tipo 2 y obesidad (3).
Derivado de los compuestos bioactivos, surge también el término de “nutracéutico” compuesto por las palabras “nutrición” y “farmacéutico”, y se define como un alimento que puede aportar beneficios para la salud incluidos la prevención y el tratamiento de enfermedades.
La lista de alimentos y sustancias con características saludables es cada vez más extensa. Siendo los alimentos de origen vegetal como las verduras y frutas los de mayor aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes, nutrimentos que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), los alimentos que obtuvieron una puntuación alta en un ensayo realizado de antioxidantes llamado ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) pueden:
- Proteger a las células y sus componentes del daño causado por los radicales de oxígeno, debido a la cantidad de antioxidantes y otras sustancias químicas que contienen.
- Ayudar a retrasar los procesos asociados con el envejecimiento del cuerpo y cerebro. Esa lista de alimentos incluye: moras, arándanos, fresa, ciruelas, naranjas, uvas moradas, cerezas, espinaca, kale, coles de Bruselas, brócoli, betabel, pimiento rojo, cebolla, maíz, berenjena, entre otros (4).
Por otro lado, también se deben considerar alimentos que aportan proteínas, fibra, probióticos, prebióticos, ácidos grasos poliinsaturados, monoinsaturados como: el yogur, huevo, salmón, leguminosas, granos enteros, aguacate, semilla de chía, nueces, especies y hierbas como cúrcuma, orégano, canela, tomillo, romero, azafrán, estragón, jengibre. Bebidas como el café, té verde, té negro, jugo de arándano, de granada y de tomate, vino tinto, cocoa, etcétera (5).
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¿Qué hay de los alimentos tradicionales en la dieta mexicana?
Con base en una revisión sistemática sobre los alimentos tradicionales en la dieta mexicana (6), los alimentos individuales presentes en al menos 50% de los estudios son: maíz, tortillas de maíz, frijoles, calabaza, tomate, chile y bebida con cacao.
Cuando se clasificaron en grupos de alimentos, los más citados (75% de los estudios) son:
- Los de granos y tubérculos (amaranto, arroz, trigo, papa).
- Productos de maíz, leguminosas (frijoles).
- Verduras (calabaza, chayotes, nopales, tomate, tomatillo, quelites).
- Frutas (cítricos, capulín, guayaba, jícama, mamey, ciruela, papaya, piña, zapote).
- Carnes, hierbas y condimentos.
Este estudio (6) también resumió la evidencia actual que relaciona a los alimentos tradicionales en la dieta mexicana y su posible efecto en la salud ante la presencia de enfermedades no transmisibles. Hasta ahora, se pudo observar que estos alimentos son ricos en fibra, cuyo consumo elevado se ha asociado a disminuir el riesgo de enfermedades como la obesidad, diabetes tipo 2, cáncer de colón y enfermedades cardiovasculares.
Dentro de estos alimentos también existe un aporte importante de antioxidantes. Sin embargo, se requieren más estudios para poder evaluar las proporciones en las que están presentes estos alimentos en la dieta de la población y su asociación con los beneficios a la salud.
Por otro lado, se ha estudiado que los frijoles negros, calabazas, jitomate, chile, camote, nopales, tortilla de grano azul/morado, además de aportar nutrimentos importantes para la salud:
- Contienen compuestos bioactivos, necesarios para ayudar a prevenir enfermedades crónico-degenerativas.
- Desempeñan un rol importante en el funcionamiento del sistema nervioso, muscular, cardiovascular y gastrointestinal (7,8).
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Referencias bibliográficas:
- Konstantinidi M, et al. Functional Foods and Bioactive Compounds: A review of its possible role on weight management and obesity´s metabolic consequences. 2019. En línea. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6789755/pdf/medicines-06-00094.pdf
- Drago, S.M.E. et al. Componentes bioactivos de alimentos funcionales de origen. Rev. Mex. Cienc. Farm. 2006
- Karasawa, M. G., Chakravarthi, M. Fruits as Prospective Reserves of bioactive Compounds: A Review. Nat. Prod. Bioprospect. 2018
- Food and Nutrition Research Briefs. Can Antioxidant Foods Forestall Aging? En línea. Disponible en: https://www.ars.usda.gov/oc/fnrb/fnrb499/
- Carlsen M., et al. The total antioxidant content of more than 3100 foods, beverages, spices, herbs and supplements used worldwide. Nutrition Journal. 2010. En línea. Disponible en: http://www.nutritionj.com/content/9/1/3
- Valerino-Perea S. Et al. Definition of the Traditional Mexican Diet and Its Role in Health: A Systematic Review. 2019. En línea. Disponible. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6893605/pdf/nutrients-11-02803.pdf
- Alimentos tradicionales, nutritivos y ricos en compuestos bioactivos. Boletín UNAM. Ciudad Universitaria 2015. En línea. Disponible en: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2015_046.html
- Gómez Y., Velázquez E. Universidad Nacional Autónoma de México. Salud y cultura alimentaria en México. En línea. Disponible en: https://www.revista.unam.mx/2019v20n1/salud-y-cultura-alimentaria-en-mexico/