En el marco del Día Mundial de la Alimentación, una de las problemáticas que afecta a la población mundial son las enfermedades de transmisión alimentaria (ETA), causadas por la contaminación de los alimentos en cualquiera de sus etapas de producción, suministro y consumo. En ese sentido, la inocuidad alimentaria se ha convertido en un tema fundamental.
La contaminación tiene como causa diversos factores:
- Ambiental, como la polución del agua, el suelo o el aire
- Almacenamiento o la manipulación incorrecta
- Conservación de alimentos a temperaturas inadecuadas o cocción insuficiente.
El consumo de alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas puede causar una amplia gama de enfermedades en los seres humanos. La diarrea es sólo un ejemplo entre las más de 200 enfermedades, y en la mayoría de los casos se manifiestan problemas gastrointestinales, pero también pueden producirse síntomas neurológicos, ginecológicos e inmunológicos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que:
- 1 de cada 10 habitantes del mundo enferma cada año por ingerir alimentos contaminados y 420,000 mueren por esta causa.
- Del total de la población afectada por estas enfermedades los niños menores de 5 años representan el 40%, siendo el grupo etario más impactado.
Para resguardar la salud resulta fundamental asegurar la calidad e inocuidad de los alimentos que se consumen. La inocuidad de los alimentos es la ausencia de un potencial peligro para los consumidores, y para que esto suceda es necesario garantizar un conjunto de medidas preventivas que aseguren dicha condición.
Si bien durante la cadena productiva, de almacenamiento y distribución pueden provocarse contaminaciones en los alimentos, una buena parte de las enfermedades transmitidas por estos se debe a que han sido preparados o manipulados de forma incorrecta en el hogar, en establecimientos para comer o en los mercados.
Industria, restaurantes, consumidores y todo aquel que tenga relación con los alimentos en cuanto a su producción y preparación, deben tomar en cuenta las claves para garantizar la limpieza y seguridad de los alimentos.
5 claves para garantizar la inocuidad de los alimentos en el hogar
- Mantener la limpieza: Lavarse las manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación. Además, limpiar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos. En el caso de contar con mascotas, proteger los alimentos y las áreas de cocina, así como de los insectos.
- Separar los alimentos crudos de los cocidos: Siempre hay que separar los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para comer. Usar equipos y utensilios diferentes, como cuchillas o tablas de cortar, para manipular carne, pollo y pescado y otros alimentos crudos. Al momento de guardarlos, conservar los alimentos en recipientes separados para evitar el contacto entre crudos y cocidos.
- Cocinar completamente los alimentos: Especialmente carnes, pollo, huevos y pescado. Hervir los alimentos como sopas y guisos para asegurarse que alcanzaron los 70°C, se recomienda el uso de termómetro. Para carnes rojas y pollos cuidar que los jugos sean claros y no rosados. En el caso de la comida cocinada, recalentar completamente.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras: No dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas. Refrigerar lo más pronto posible los alimentos cocidos y los perecibles (bajo los 5°C). Mantener la comida caliente por encima de los 60°C. No guardar comida mucho tiempo en el refrigerador.
- Usar materias primas seguras: Usar agua tratada y materias primas seguras. Seleccionar alimentos sanos y frescos. Para su inocuidad, elegir alimentos ya procesados, tales como leche pasteurizada. Lavar y desinfectar las frutas y las verduras, especialmente si se comen crudas. No utilizar alimentos después de la fecha de vencimiento.
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