Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que el incorrecto manejo de alimentos causa más de 200 enfermedades en los seres humanos, mismas que provocan 420,000 muertes anuales en el mundo. Es por ello que el uso de desinfectantes es clave para preservar la seguridad alimentaria.
En una planta procesadora de alimentos se debe realizar una práctica de limpieza que contemple:
- El tratamiento de agua de proceso.
- Manejo de materias primas.
- Uso de superficies en contacto con alimento, hasta el medio ambiente.
Posterior a la limpieza, es importante realizar una desinfección en equipos, tanques o tuberías con el fin de eliminar microorganismos remanentes en superficies y con ello obtener una reducción logarítmica de cinco. Con esto aseguramos que los equipos están listos para procesar alimentos o bebidas inocuas para consumo humano.
Familias de desinfectantes
1. Halógenos: Los más utilizados son el hipoclorito de sodio, hipoclorito de calcio y el dióxido de cloro. Tiene una acción oxidante, son económicos y de amplio espectro, pero con limitada actividad microbicida a pH alcalinos y corrosivo a pH ácidos. Se tiene un mejor desempeño cuando el pH está entre cinco a siete, pero pierden su efectividad con sólidos suspendidos en agua.
Los halógenos son potencialmente peligrosos cuando se mezclan con material orgánico produciendo trihalometanos. Además, son inseguros si se mezclan con sustancias ácidas dado que producen cloro gas.
Sin embargo, son los desinfectantes más utilizados en el tratamiento de aguas de proceso, aduanas sanitarias y, en combinación con detergentes alcalinos, son efectivos para remoción de grasas, proteínas y suciedad en general en la industria de alimentos.
2. Sales cuaternarias de amonio: En la industria de alimentos se utilizan los de cuarta y quinta generación sobre todo por su excelente desempeño a distintos rangos de temperatura, pH y tolerancia a cierta cantidad de sólidos suspendidos en agua.
Su uso está limitado a ciertas concentraciones en superficies en contacto con alimento y por encima de esos límites, deberá realizarse un enjuague posterior. Su aplicación es por aspersión y a diferencia de los halógenos no son corrosivos, pero generan espuma en aplicaciones de limpieza en sitio.
3. Ácidos peracéticos y/o peróxidos: Son muy utilizados en la industria de alimentos y bebidas por su excelente acción microbicida y a ciertas concentraciones eliminan esporas. El ácido peracético es amigable con el ambiente dado que al ser preparado se degrada en ácido acético, oxígeno y agua, por lo que su uso es muy recomendado sobre todo en aplicaciones libre de enjuague.
Frecuentemente se usan en sistemas de limpieza en sitio y aspersión y, en combinación con otros desinfectantes, controlan la biopelícula. Por otro lado, el peróxido es muy utilizado para desinfectar empaques para bebidas. Una de sus características es el olor, ya que el usuario puede presentar molestias si no se utilizan con un adecuado equipo de protección personal.
4. Ácidos 0rgánicos grasos: Muy usados en la industria de bebidas al trabajar en ambientes con pH ácido. Pueden utilizarse para limpiar y desinfectar en un solo paso debido a su gran poder emulsificante y en ciertas formulaciones.
5. Alcoholes: El alcohol isopropílico y etanol son los más usados en las industrias donde el uso del agua es restringido. Es efectivo en concentraciones superiores a 70% y peligroso por su alta inflamabilidad. Usualmente se emplea en industrias donde se manejan polvos.
Con la llegada de la pandemia a causa del Covid-19, la limpieza y desinfección ha tomado un papel aún más importante. Actualmente existen en el mercado opciones de limpiador y desinfectante aprobados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que ayudan a eliminar el SARS-CoV-2 en solo 15 segundos y el norovirus en 30 segundos.
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