Según un estudio publicado por New Scientist, una persona puede parecer hasta dos años mayor por este motivo
Las golosinas sacian la gula pero también hacen parecer más viejo, ya que cuanta mayor cantidad de azúcar hay en sangre más envejecida se ve la piel, haciendo parecer a una persona hasta dos años mayor, según un estudio holandés de la Universidad de Leiden publicado por New Scientist.
Los investigadores subdividieron un grupo de 569 voluntarios sanos en tres grupos, según sus concentraciones (baja, media o alta) de glucosa en sangre después de una comida). En forma paralela, examinaron a 33 diabéticos con valores de glucosa aún más altos.
Después de ello pidieron a 60 personas que vieran las fotos de los voluntarios y trataran de calcular su edad. El resultado mostró que con niveles de azúcar en sangre más altos la gente parecía más vieja, incluso considerando los otros factores que influyen, como la edad real, el tabaco, los bronceados y el índice de masa corporal.
La diferencia entre el grupo con baja glucosa y los diabéticos llegaba hasta un año y siete meses, pasando de un promedio de 59,6 años a 61,2. Pero también entre los no diabéticos, la diferencia fue de un año entre las personas con niveles más bajos y más altos de glucosa respectivamente.
En conjunto, hay una diferencia de cinco meses en la edad percibida por cada 0,18 gramos de aumento de glucosa por litro de sangre.
"Lo que sucede en el cuerpo -comentó David Gunn, uno de los coordinadores de la investigación- está escrito en nuestro rostro".
Fuente: Ansa Latina