Los precios de esta carne aumentaron un 180 por ciento en los últimos 18 meses.
Cada argentino consume en promedio actualmente unos 53 kilos de carne vacuna al año, el nivel más bajo del que se tenga registro en un país que tiene más cabezas de ganado bovino que habitantes, según estadísticas oficiales y privadas.
En el año 2000 el consumo de carne per capita fue de 66 kilos y en 1958, el más antiguo registro oficial, de 98 kilos, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina.
En los dos últimos años, el consumo de carne retrocedió un 22 por ciento, dentro de una tendencia bajista que viene de antes y se debe a un déficit estructural en la producción bovina provocada por el intervencionismo gubernamental, aseguró a Efe Miguel Schiariti, de la Cámara de la Industria de la Carne.
Lo mismo opinan otros expertos del sector agropecuario, que además indicaron que la ganadería sufrió fuertes pérdidas por la sequía de 2009, lo que contribuyó a un fuerte encarecimiento de precios, que favoreció el consumo de pollo, en alza desde hace dos décadas.
Entre 2006, cuando empezó una mala política ganadera, y 2009 se perdieron 12,5 millones de cabezas de ganado vacuno, el equivalente al 18 por ciento del inventario, destacó Schiariti, autor de un informe de la industria cárnica sobre los males del sector.
El inventario del ganado vacuno bajó de los 58 millones de cabezas de 2007 a los actuales 48 millones (ocho millones más que los habitantes de Argentina), sobre todo por la faena de vacas reproductoras vendidas a causa de la bajada de la rentabilidad del sector, explicó.
Recuperar el inventario es un proceso muy largo. Como somos optimistas, que se tardará entre cinco y siete años, pero hay otros que dicen que habrá que esperar hasta 2020″, comentó el experto.
Como los ganaderos retienen vacas para recomponer su inventario, se calcula que la producción de carne vacuna alcanzará este año a unos 2,6 millones de toneladas.
Los precios de la carne vacuna aumentaron un 180 por ciento en los últimos 18 meses, hasta situarse en un promedio de 32 pesos (7,5 dólares) por kilo, más del doble que el de la carne de pollo, según estadísticas privadas.
Las estadísticas oficiales marcan que en los primeros ocho meses de este año Argentina exportó 105.310 toneladas de cortes de carne bovina, lo que significa un 17 por ciento menos que en igual lapso de 2010, cuando colocó en el extranjero un total de 184.287 toneladas.
La ganadería sufre desde 2006 por los cupos y las trabas a la exportación. Junto con los topes para exportar que no se permite hacerlo si no se ofrece carne barata al mercado interno, aseguró Enrique Ambrosini, del instituto económico de la Sociedad Rural Argentina.
En tanto, el consumo de carne de pollo se sitúa en unos 38 kilos por persona al año, dentro de una tendencia alcista que comenzó en la década de los años 90.
Fuente: El Mostrador